VICTORIA CHALOT: « La mode passe, le style reste. »
Victoria es generalmente trabajadora y leal, y tiene grandes aptitudes para desempeñarse en puestos administrativos y especializados. Es paciente, tranquila, amable y agradable. Victoria es diplomática y usa el tacto en su aproximación a las demás. No sólo es meticulosa y confiable, sino que tiene la capacidad de terminar tareas de una forma lógica, sistemática y exacta.
Victoria es una persona tolerante que está dispuesta a reconocer, respetar y generalmente aceptar las ideas, opiniones y conductas de otros. Muestra una preocupación genuina por la información que otros tienen para ofrecer. Tiene habilidad para trabajar en armonía con las normas, sigue procedimientos, calcula riesgos y estudia todos los ángulos de un problema.
Es amistosa y despreocupada. Tiene carisma y está dispuesta a ayudar a los demás y a trabajar junto con otros hacia una meta común. Prefiere la armonía en un grupo o equipo y trabajará para satisfacer las necesidades de cada individuo. Victoria puede volverse más sociable y extrovertida cuando está en ambientes agradables o familiares.
Estudia cuidadosamente las situaciones y sólo toma decisiones después de un análisis muy cuidadoso.
Victoria Chalot
Victoria Chalot
Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot
Adolfo Vásquez Rocca, "La Invención de Morel; Defensa para sobrevivientes" Revista Almiar Margen Cero (Madrid; España) / Nº 29 / agosto-septiembre 2006
http://www.margencero.com/articulos/articulos3/bioy_morel.htm
http://cultivoox.blogspot.com/search/label/V%C3%A1squez%20Rocca%20AdolfoLA FILOSOFÍA COMO TEORÍA ERÓTICA;
Victoria Chalot
Valparaíso, mayo de 2006Profesor:
Le escribo para advertirle respecto del potencial riesgo que implica su cercanía académica con la srta. Victoria Chalot. La conozco, sé como es….la he visto.
La he visto comiendo torta en el psiquiátrico, bebiendo cola de mono, reclamando contra la felonía postmoderna, llorando por sus amigos, tomando café a destajo, viendo Nosferatu en el Goethe, repartiendo afiches de Tomás Hirsch, en el metro de Sao Paulo, en un Teletrak, remojando legumbres, otorgando títulos nobiliarios y condecoraciones, en una buhardilla, con homicidas en la cárcel, riéndose de lo absurdo, reclamando ante los tecnócratas, tejiendo bufandas, redactando comunicados de prensa, regateando precios, leyendo boletines demográficos, fotografiando ventanas, restaurando muebles, cortando aislapol, cuidando niños, comprando flores, cuidando niños, entrando al cine, en el hipódromo, nebulizandose en un hospital publico, asumiendo compromisos, cortando el pelo, declarándose célibe y soñadora, creyendo en las personas, comiendo sushi, dialogando con inmigrantes, en el estadio hinchando por Wanderers, tomando el té con seropositivos, bailando mambo, pintándose las uñas, rodeada de esquizoides, leyendo en el cementerio, y un largo etcétera.
Francamente me preocupa su amistad con ella…..Está loca, se lo han dicho y se enorgullece, le gustan los epitafios, tiene una colección del Principito en idiomas, elige la palabra del día que hoy es “zapato”!, esta perdidamente enamorada de un filósofo-artistayescritor, se burla de lo políticamente correcto, sufre de vértigo pero le apasionan los ascensores, pierde la compostura ante los sujetos de retórica exquisita, se dice ecléctica y fuera de contexto, quiere estudiar francés, tiene amigos raros pero nadie tan desquiciado como ella, escribe cartas sin destinatario y sin destino, viaja en Trolebuses con nombre, ha preguntado qué es el bienestar social, tiene una colección de sombreros, se sabe elegante, pero al modo de los locos años ‘20; lava a mano con jabón que ella misma hace, atesora cactus, se reconoce una cara dura, dice que se va a España y que tomara un bus para llegar a Lisboa, está loca…en serio.
La srta. Chalot lidera una red de contrabando de bolsas de té, es ayudante de un sociologo gay, aficionada a las peleas “todo vale” aunque no a los reality shows. No lee ni entiende a los que leen Harry Potter, es una fumadora pasiva y -compulsiva, diseñadora enciernes -y en viernes-, le gustan los adoquines y los desfiles de bomberos.
Sé lo que digo, Yo la he visto, sea cauto….es una mujer kamikaze, puede ser peligrosa.
Plena de sospechas y cautivada con su predecible conducta, os saludó su alumna.
Victoria Chalot
Victoria Chalot
Victoria Chalot
Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot
«¿En dónde yacemos, como un disco de músicas inauditas, hasta que Dios nos manda nacer?»
Quand les croyances magiques qui flottent dans l'air disparaîtront, quand le voile des illusions que couvrait le visage meurt, le rite est transformé alors en routine impitoyable et le cadre lier est nu dans ses opérations moins importantes.
Ich liebe dich auch
| mostrar detalles nov 2010 |
Adolfo
Tuya
Devant un manque d'hardiesse, d'audace et le caractère volatil de nos chimères je porte un toast aux vrais superhéros.
Tu as déjà décidé. Reste où tu es.
Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot -
"La memoria del amante celoso quiere retenerlo todo, ya que el menor detalle puede aparecer como un signo o un síntoma de mentira; quiere almacenarlo todo para que la inteligencia disponga de la materia necesaria para sus futuras interpretaciones. En la memoria del celoso existe algo sublime: se enfrenta a sus propios límites, y, tendida hacia el futuro, se esfuerza por superarlos. Sin embargo llega demasiado tarde, ya que no ha sabido distinguir al momento la frase que debía retener, o el gesto cuyo sentido todavía desconocía".
http://www.margencero.com/articulos/new/proust.html
De mi consideración
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Insondable y siempre peculiar Adolfo: A una de mis identidades le han sugerido ser amiga tuya...mira tú qué gente tan rara!
Ya hablaremos
Hasta siempre.
Victoria
Victoria Chalot célèbre pour ses créations
Victoria Chalot Victoria ChalotVictoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot
Victoria Chalot
Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria
Victoria ChalotVictoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria
Un embutido de ángel y bestia
Apreciado Adolfo:
Junto con saludarte y manifestar mi gratitud por tan neuróticos guiños - te escribo en tono concorde para pedirte que renuncies a tan pálidos recursos. Apelo al rigor literario y al buen gusto que no ha caracterizado: No temas a mi prontuario sicalíptico, a los celos retrospectivos ni a las represalias que tanto he planificado. Es mucho más atractivo saber de tí, a quemarropa e irreverente -como en antaño-. No te resignes a un destino ominoso, a esa sin-vida portentosa, a ese búnker del que no puedes escapar. Deja la pirotecnia inquisitiva y si quieres escribir, estaré esperando de este lado del charco. Supera la apnea y ven, porque yo sí que estoy en todas partes. Victoria
VICTORIA CHALOT & ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA
Adolfo Vásquez Rocca
AESTHETICS
Victoria ChalotVictoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot
Victoria Chalot Victoria ChalotVictoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot
Victoria Chalot
Vic
Gracias por aparecer...
Cuando encuentro una chica hermosa y le ruego: “Sé buena; ven conmigo”, y ella sigue de largo, muda, con eso quiere decir:
“No eres ningún duque de apellido rimbombante, ni un americano con porte de indio, con ojos de equilibrada tranquilidad, con una piel masajeada por el aire de las praderas y por los ríos que las atraviesan; no has visitado ni navegado los grandes mares, que yo no sé dónde quedan. Entonces, vamos a ver; ¿por qué yo, una chica hermosa, tengo que ir contigo?”
“Olvidas que ningún automóvil te pasea balanceándose en largas acometidas por las calles; no veo ceñidos en sus vestiduras, a los caballeros de tu séquito, que, en perfecto semicírculo, van detrás de ti murmurándote bendiciones; tus pechos han sido puestos en orden dentro del corpiño, pero tus muslos y caderas se desquitan de aquella continencia; usas un vestido de tafetán plisado, como los que tanto nos gustaron el último otoño, y no obstante sonríes -¡y ese peligro mortal en el cuerpo!- de tanto en tanto.”
“Sí. Los dos tenemos razón; y para no darnos cuenta irrevocable de eso, mejor... ¿no te parece? ... cada uno se va solo a casa.”
“El Rechazo”, en La Condena (Franz Kafka)
Ich liebe dich auch, und ich kann nicht schweigen
Adolf
Victoria Chalot
Ich liebe dich auch
Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot Ses intimes la surnommaient « Mademoiselle ».-
JACQUES RANCIÈRE. THE POLITICS OF AESTHETICS: THE DISTRIBUTION OF THE SENSIBLE _ POR ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA PH.D. Y VICTORIA CHALOT
Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Victoria Chalot - Ses intimes la surnommaient « Mademoiselle ».
Victoria Chalot Victoria Chalot.
A Vickymoz:
¿Por qué tendremos que acostumbrarnos a esta desolación inmensa -a la felicidad perdida de habernos conocido, a nuestra tristeza de no ser santos? Confinados al recuerdo y su persistencia, a la sucesión de imágenes proyectadas una y otra vez como en la invención de Morel: donde con una cercanía y un vértigo inusual nos vemos como forajidos -a la vez que sobrevivientes- desplazando y consumando su amor violento en medio de ascensores, metros, farmacias, muelles, aulas, salones de honor, grandes avenidas, bidet, camas, living, viejos almacenes, buses interurbanos, jardines, bibliotecas, capillas, en un metraje de 11 meses dónde quedó atrapada nuestra vida y habitaremos para siempre. En nuestro mundo insular y simbiótico… fuimos y somos una gran pareja, una esfera, una promesa de felicidad permanente, aunque el mundo sea tragado desde sus raíces, la casa permanecerá intacta, las fotos que custodian nuestra memoria de amantes furibundos, estarán almacenadas en un disco Voyager que contiene “Murmullos, gritos y sonidos de la ínsula -”Mmmm”- y un manual de sobrevivencia, instrucciones para esconder las llaves, realizar llamadas sin ser descubiertos, mapas y datos clasificados, no quiero que el testimonio de un amor imposible vivido con escándalo y fanatismo se pueda perder algún día. Algún día seremos leyenda Victoria Chaló. Y recuerda que con el desgaste y la fatiga de material puede haber perdidas y bajas, pero no todo se acaba, somos los últimos sobrevivientes y más que recuerdos, fantasmas, y mensajes cósmicos quisiera dejar un(a) descendiente de esta raza que con nosotros podría extinguirse, una prueba de que estuvimos allí y nos amamos de manera delicada y delirante en las narices mismas de las instituciones, los custodios y los fiscales. Fundamos y recreamos un modo de amor ya ido, imposible para otros mundos no insulares, mantenemos complicidades inexpugnables, guiños que nadie más reconocerá.
Desde la Urbe Patologica
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Mi querido Joven: Agradezco vuestro envio, el que claramente regocijara mi alma durante la temporada estival que comienza y que me permitira evadirme del funebre ambiente de la urbe capitalina: una ciudad neurotica y con una impersonalidad institucionalizada.
No obstante aquello, permanecere aqui durante enero, refugiandome en cuanto evento cinematografico halle y en lecturas seleccionadas como las vuestras y de uno que otro sociologo nacional.
Espero la dicha os acompañe y no olvide a esta dama, que -valga la redundancia- os recuerda con cariño y admiracion. Prosperidad por doquier y espero nos veamos in situ en febrero en territorio porteño.
Osculos y amor a raudales para su persona natural.
Au revoir.
vic
From: Adolfo Vásquez Rocca
Subject: Efectos de desaparición...
Date: Wed, 4 Jan 2006
Srta. Victoria
Distinguida dama, sirvase acusar recibo de este breve escrito con el que espero logre burlar las rutinas de la mirada.
Adolfo S. A.
Efectos de desaparición
Alteridad, seducción y simulacro
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Un universo frío; el reverso de la utopía Vivimos en un universo frío, la calidez seductora, la pasión de un mundo encantado es sustituida por el éxtasis de las imágenes, por la pornografía de la información, por la frialdad obscena de un mundo desencantado. El desafío de la diferencia, que constituye al sujeto especularmente, siempre a partir de un otro que nos seduce o al que seducimos, al que miramos y por el que somos vistos, hace que el solitario voyeurista ocupe el lugar del antiguo seductor apasionado. Somos, en este sentido, ser para otros y no sólo por la teatralidad propia de la vida social, sino porque la mirada del otro nos constituye, en ella y por ella nos reconocemos. La constitución de nuestra identidad tiene lugar desde la alteridad, desde la mirada del otro que me objetiva, que me convierte en espectáculo. Ante él estoy en escena, experimentando las tortuosas exigencias de la teatralidad de la vida social. Lo característico de la frivolidad es la ausencia de esencia, de peso, de centralidad en toda la realidad, y por tanto, la reducción de todo lo real a mera apariencia. El éxito de la identidad prefabricada radica en que cada uno la diseña de acuerdo con lo que previsiblemente triunfa -los valores en alza (1)-. La moda, pues, no es sino un diseño utilitarista de la propia personalidad, sin profundidad, una especie de ingenuidad publicitaria en la cual cada uno se convierte en empresario de su propia apariencia. La sociedad del espectáculo La moda ha contribuido también a la construcción del paraíso del capitalismo hegemónico. Sin duda, capitalismo y moda se retroalimentan (2). Ambos son el motor del deseo que se expresa y satisface consumiendo; ambos ponen en acción emociones y pasiones muy particulares, como la atracción por el lujo, por el exceso y la seducción. Ninguno de los dos conoce el reposo, avanzan según un movimiento cíclico no-racional, que no supone un progreso. En palabras de J. Baudrillard: "No hay un progreso continuo en esos ámbitos: la moda es arbitraria, pasajera, cíclica y no añade nada a las cualidades intrínsecas del individuo" (3). Del mismo modo es para él el consumo un proceso social no racional. La voluntad se ejerce -está casi obligada a ejercerse- solamente en forma de deseo, clausurando otras dimensiones que abocan al reposo, como son la creación, la aceptación y la contemplación. Tanto la moda como el capitalismo producen un ser humano excitado, aspecto característico del diseño de la personalidad en sociedad del espectáculo. La sociedad de consumo supone la programación de lo cotidiano; manipula y determina la vida individual y social en todos sus intersticios; todo se transforma en artificio e ilusión al servicio del imaginario capitalista y de los intereses de las clases dominantes. El imperio de la seducción y de la obsolescencia; el sistema fetichista de la apariencia y alienación generalizada (4). El juego de las apariencias Ver y ser vistos, esa parece ser la consigna en el juego translúcido de la frivolidad. El así llamado momento del espejo, precisamente, es el resultado del desdoblamiento de la mirada, y de la simultánea conciencia de ver y ser visto, ser sujeto de la mirada de otro, y tratar de anticipar la mirada ajena en el espejo, ajustarse para el encuentro. La mirada, la sensibilidad visual dirigida, se construye desde esta autoconciencia corpórea, y de ella, a la vez, surge el arte, la imagen que intenta traducir esta experiencia sensorial y apelar a la sensibilidad en su receptor. Nuestra soledad demanda un espejo simbólico en el que poder reencontrar a los otros desde nuestro interior. Buscamos en el espejo la unidad de una imagen a la que sólo llevamos nuestra fragmentación. Con estupor tomamos las últimas fotografías posibles, un patético modo de certificar la experiencia o de convertirla en colección. Pareciera que la fotografía quiere jugar este juego vertiginoso, liberar a lo real de su principio de realidad, liberar al otro del principio de identidad y arrojarlo a la extrañeza. Más allá de la semejanza y de la significación forzada, más allá del "momento Kodak", la reversibilidad es esta oscilación entre la identidad y el extrañamiento que abre el espacio de la ilusión estética, la des-realización del mundo, su provisional puesta entre paréntesis. Los puentes de Babilonia Como en La invención de Morel (5) donde un aparato reproduce la vida (absorbiendo las almas) en forma de réplica, en forma de mera proyección. Los Stones como souvenir de sí mismos proyectados en el telón del escenario giratorio. La envidiable decreptitud de Mick Jagger con una delgadez mezquina y ominosa, como si fuera su propia narcótica reliquia. Los rostros del otro, rostros distantes a pesar de su cercanía, ausentes a pesar de su presencia, los miramos sin que ellos nos devuelvan la mirada. La alteridad no es más que un espectro, fascinados contemplamos el espectáculo de su ausencia. Tal vez los Stones estén muertos y nadie lo sepa. Tal vez sea una banda sustituta la que por enésima vez sacuda el mundo cuando comience su nueva gira por las ciudades de la Gran Babilonia. Tal vez tengan un pacto siniestro, cuya condena sea arremeter una y otra vez con tours cuyo objetivo es anillar el planeta con giras desaforadas y anacrónicas. La gira mundial de The Rolling Stones, Bridges to Babylon que, con el mismo nombre del disco del grupo, se inició en septiembre en Chicago; su tour ha pasado ya por Estados Unidos, Sudamérica y Asia. A Europa han llegado esta semana. Efectos de desaparición Imágenes de la gran urbe, fragmentos de los últimos gestos humanos reconocibles. Los sujetos indiferentes a la presencia de la cámara se mueven según el ritmo de sus propios pensamientos. Imágenes en movimiento: la estación del Metro de Tokio, súper-carreteras, aviones supersónicos, televisores de cristal líquido, nano-ordenadores, y otros tantos accesorios que nos implantan una aceleración a la manera de otras tantas prótesis tecnológicas. Es la era del cyber-reflejo condicionado, del vértigo de la cibermúsica, de los fundidos del inconsciente en una lluvia de imágenes digitales, vértigo espasmódico de señales que se encienden y apagan, del gesto televisivo, del gesto neurótico y ansioso del zapping o el molesto corte del semáforo en las esquinas que parasitan el sistema de interrupciones artificiales y alimentan nuestra dependencia de los efectos especiales. La fragmentación de las imágenes construye una estética abstracta y laberíntica, en el que cada fragmento opera independiente pero, a su vez, queda encadenado al continuo temporal de un instante narrativo único. Podemos retener el mundo entero en nuestras cabezas. La aceleración y los estados alterados de la mente. Los psicotrópicos. La representación electrónica de la mente en la cartografía del hipertexto. Las autopistas de la información, donde todo acontece sin tener siquiera que partir ni viajar. Es la era de la llegada generalizada, de la telepresencia, de la cibermuerte y el asesinato de la realidad. El mundo como una gran cámara de vacío y de descompresión. Como la ralentización de la exuberancia del mundo. 1. RIVIERE, M, Diccionario de la moda, Ed. Grijalbo, Barcelona, 1996. 2. VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, La moda en la postmodernidad. Deconstrucción del fenómeno "fashion"; http://www.ucm.es/info/ 3. BAUDRILLARD, Jean, The Consumer Society, SAGE Publication, 1998, p. 100. 4. DEBORD, Guy, La sociedad del espectáculo, Ed. Pre -Textos, Valencia, 1999, cap. II La mercancía como espectáculo. P. 51 y sgtes. 5. BIOY CASARES, Adolfo, La invención de Morel, Ed. Emecé, Buenos Aires, 1940. En la clásica novela de Ciencia Ficción -obra fundacional del género- Morel ha inventado una máquina que permite capturar la entidad de las personas, su existencia en sí, y reproducirla a voluntad. Pero esta captura implica la muerte de la persona que es registrada o grabada. La novela juega con la idea del solipsismo, el eterno retorno y los problemas ontológicos-identitarios. Adolfo Vásquez Rocca Ph. D.
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2006/4/27, victoria chalot
ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA Y VICTORIA CHALOT
aerodinamico
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Mira lo que encontré...
Un abrazo como en antaño de una hoy por hoy Ilusionista Vic.
Adolfo Vásquez Rocca, "La Invención de Morel; Defensa para sobrevivientes" Revista Almiar Margen Cero (Madrid; España) / Nº 29 / agosto-septiembre 2006
http://www.margencero.com/articulos/articulos3/bioy_morel.htm
El cuerpo invisible de la joven proyectada como fantasma por la máquina de Morel vuelve invisible al narrador en el espejo de la memoria enajenada16. La memoria que entra por los ojos, esa memoria que ha visto una mirada «aumentando el mundo» convertirá en imagen al narrador y al convertirlo en imagen desaparecerá su cuerpo quedando sólo su «aparición», su «fantasma», será invisible. Bioy Casares ha logrado encontrar una simbología nueva para cristalizar el viejo mito amoroso; el arquetipo platónico se inserta en una nueva forma de enunciar la metáfora «fabricada a imagen de las criaturas del tiempo» que el cinematógrafo ha preservado en su eternidad precaria.
El espectáculo del eterno retorno de Faustine y sus amigos, le hace ver al narrador que su vida es «irreparablemente casual». Rodeado de simu-lacros, él también se considera como ellos.
En este paraíso artificial, ¿qué le queda al narrador? Enamorado de un fantasma, de una mujer muerta, no le queda otra cosa, para estar junto a ella, que dejarse devorar por la pantalla y transformarse él mismo en simulacro. Con su seducción y muerte, y con su ingreso a la eternidad del archivo, la hegemonía de una nueva ecología de medios en la isla es completa. El triunfo de la ilusión del narrador es el fin de cualquier intento de escapar al olvido.
Victoria Chalot
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Au revoir Raoul...
Vic
Plena de sospechas y cautivada con su predecible conducta, os saludó su alumna;
Adolf
VICTORIA CHALOT: Le Temps retrouvé
Victoria Chalot
VICTORIA CHALOT
Valparaíso, mayo de 2006
Profesor: Adolfo Vásquez Rocca
Adolfo Vásquez Rocca, "La Invención de Morel; Defensa para sobrevivientes" Revista Almiar Margen Cero (Madrid; España) / Nº 29 / agosto-septiembre 2006
http://www.margencero.com/articulos/articulos3/bioy_morel.htm
VICTORIA CHALOT: À la recherche du temps perdu
VICTORIA CHALOT & ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA
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Victoria Chalot
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Victoria ChalotAdolfo Vásquez Rocca
Victoria Chalot
JACQUES RANCIÈRE. THE POLITICS OF AESTHETICS: THE DISTRIBUTION OF THE SENSIBLE _ POR ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA PH.D. Y VICTORIA CHALOT
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